Por qué no comprar un parrot AR DRONE

Todos conocemos la archiconocida marca de manos libres PARROT, que hace ya algunos años quiso dar el salto a los drones con su primer multirrotor orientado a ser manejado desde el móvil o tablet.

La idea de acercar el mercado de los drones a un público de todas las edades puede parecer buena a priori, pero nos encontramos con el mismo problema de siempre, la excesiva simplificación de las funciones y potencia del aparato para hacerlo accesible.


Parrot estaba sacrificando el potencial de unas mejores prestaciones de rendimiento a cambio de una mayor cuota de mercado, y accesorios fácilmente reemplazables y una interface de control sencilla y multiplataforma.

Pero el quid de la cuestión es por qué no debemos comprar un AR DRONE, y la respuesta es sencilla: sacrificamos demasiado.

Por una interface de manejo simplísima estamos sacrificando todo el potencial que esta tecnología es capaz de darnos por el mismo precio.

El coste de un AR DRONE es de unos 300€ en europa y 300USD en EEUU (curioso el cambio) con este presupuesto podemos construir un multirrotor con muchas más aplicaciones que un simple autoestabilizado y cámara de pobre resolución.

Gastándonos unos 250 euros en la electrónica todavía nos sobrarían unos 50€ para importar una sj4000 y hacer unos magníficos vídeos aéreos estabilizados con un gimbal.

Y si queremos ponernos exquisitos, podemos incluso programar nuestro drone casero para que nos siga mientras hacemos un descenso en bicicleta, grabando todo desde un plano nunca antes visto para el aventurero amateur.


Mi recomendación, no, no os compréis la tecnología que vosotros mismos podáis fabricar, vivimos en un mundo en el que toda la información está al alcance de todos, construid, aprended de vuestros errores y disfrutad no solo con el manejo, sino con la construcción.